A lo largo de nuestra vida se producen cambios estructurales importantes en nuestro rostro que permiten al cerebro reconocer sin mucho esfuerzo la “edad” de cada persona.
Revertir estos cambios mediante el rejuvenecimiento facial, palearlos en la medida de lo posible y trabajar en su prevención es una parte fundamental de las tareas de la medicina estética.
En nuestra consulta de medicina estética consideramos acertado enfocar de forma global y personalizado el tratamiento de nuestro paciente a la hora de pautar una terapia de rejuvenecimiento facial, considerando primordial hacer un buen diagnostico y valoración inicial que nos permita lograr un resultado natural, armónico y hermoso.