Manchas Después del Verano
¿Han aparecido en tu rostro manchas que son como pecas y algunas más amplias que dan aspecto de piel sucia? Los rayos UV son los principales causantes de su aparición, pero tranquila: con los tratamientos adecuados puedes atenuarlas e incluso acabar con ellas. Toma nota. No todo son luces en el deseado descanso veraniego. Playa, sol, agua salada. Y al regreso nuestra piel se ha resentido y deshidratado, y además aparecen o empeoran manchas que teníamos controladas o eran inexistentes.
Son dos las lesiones pigmentadas o manchas más temidas y frecuentes después de la estación estival son: el melasma y los lentigos solares.
Los lentigos solares son pequeñas maculas circunscritas, de bordes ligeramente irregulares que aparecen en las zonas foto expuestas a partir de los 45 años, principalmente en pacientes de piel clara (fototipos I a III) y exposición solar abusiva. Son características del fotodaño causando por la exposición crónica al sol y suelen aparecer fundamentalmente en rostro, cuello y manos. Su tratamiento es relativamente sencillo ya sea con sesiones de IPL (muy efectivo y poco agresivo) o laser.
El melasma sin embargo suele aparecer en mujeres jóvenes que desarrollan un “paño oscuro” en las mejillas, labio superior, frente, y que ha empeorado con la exposición al sol durante el verano. Es una patología de tratamiento más difícil que debemos enfocar de forma global por estar implicados factores hormonales, psicológicos, inflamatorios, etc.
Las terapias de manchas después del verano más eficaces pasan por tratamiento tópico con despigmentantes, mesoterapia, peelings, laser fraccionado o IPL. Por la dificultad en la obtención de resultado consideramos que lo más apropiado es realizar un protocolo donde combinamos varias técnicas, diseñado según cada paciente.
Es importante que el paciente acepte que es una patología crónica, y que los tratamiento realizados necesitaran una continuidad en el tiempo.